« Mis Hermanos y Hermanas en mi corazón de Dios, Cristo »
«Que
vuestro corazón no se atribule ! Vosotros creéis en Dios, crees también en
MI ! En la casa de mi Padre, hay numerosas estancias,
si no, yo os lo habría dicho ; yo voy a prepararos un lugar. Y cuando haya
ido y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os tomaré cerca de mí, a
fin de que, allí donde yo estoy, vosotros estéis. Y del lugar a donde yo voy,
vosotros sabéis el camino. Tomás le dice: Señor, nosotros no sabemos a donde
vas. ¿Cómo sabríamos el camino? Jesús le dice: Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Si a mi me conocéis también conocéis a mi Padre ;
desde este momento le conocéis y le habéis visto. » (Juan 14, 1-7)
« He ahí palabras de hace 2000 años que se cumplen
por Mi Retorno. Desde entonces Yo puedo enseñaros sobre el camino que Yo he
recorrido en la casa de mi Padre con Quien Yo soy Uno. Así todos aquellos que
lo deseen estarán a Mi lado y la primera muerte, la muerte física no tendrá
efecto sobre ellos. »
« …y la luz luce en las tinieblas y las tinieblas han comenzado a
captarla. »
El significado de
Mi resurrección: una revelación
« La
pascua es un tiempo de alegría y de esperanza, de la victoria de la vida sobre
la muerte, el pasado. Vosotros celebráis en ella la renovación de la vida.
Vuestra sensibilidad se encuentra estimulada por una intensificación de las
fuerzas de la fuente de toda vida. Ellas os vienen de lo más profundo del
universo pasando primeramente por el sol y enseguida por la luna, a causa del
movimiento de la tierra. Es la celebración de la primavera. ¡¿Vosotros sabéis que esta
fiesta cae el domingo que sigue a la primera luna llena después del Equinoccio ?!
Así habéis hecho un enlace lógico entre ciencia y conciencia, entre materia y
espíritu. Así habéis dado un sentido “real” a vuestra vida. No podéis hacerlo de otra
manera, sino estructurar más o menos inteligentemente vuestra vida para poder
expresar más fácilmente la inteligencia que está latente en toda cosa. »
« La
fiesta de Pascua coincide pues con
el comienzo de un nuevo ciclo de vida y al mismo tiempo con una renovación de
las viejas fuerzas que están agotadas. Es pues un retorno a través de una
renovación y no una simple repetición del pasado. Ahí dentro hay una Revelación importante. La vida, como la naturaleza
misma de Dios y sus expresiones, ha de sobrepasar cíclicamente para evolucionar
hacia y en niveles superiores, manifestaciones más perfectas como está descrito
en el libro de la Revelación, llamado « Apocalipsis », capítulo
4. »
« Es
esta revelación la que es también la esencia misma de mi Vida de Cristo y de la
Resurrección continua de Dios en Mi. Mi resurrección es una revelación de mi
naturaleza divina y creativa de mi mismo : el Principio Creador que era,
es y será siempre de origen sin límites, presente y consciente (con ciencia o
inteligencia), sobreponiéndose continuamente en todos y en todo. Por mi victoria de la vida sobre la muerte,
Yo me he despertado, como Buda, sobreponiéndome yo mismo, en la misma esencia
divina de mi amor : la paz incondicional. Mi espíritu ha subido hasta la
esfera de la luz pura de la consciencia de Yo mismo. Es una luz sin formas, ni
condicionamientos. El libro del Apocalipsis presenta esta esfera con el centro
del trono donde vibra el alma única de “Alguien” Es el que no es limitable, con
quien yo soy Uno y que Yo le llamo como Jesús , mi Padre. Es El que es como una
visión de jaspe (símbolo de la voluntad divina del fuego creativo puro) y de
cornalina (símbolo hermafrodita del espíritu de pureza de amor y sabiduría.”
« Desde
entonces, Yo he comenzado a inspirar todos los universos de la creación con
esta revelación, hasta vuestro nivel físico con el fin de que todos vosotros
podáis beneficiaros de esta paz, fruto de mi amor y de mi sabiduría
incondicionales. Mi Espíritu que se había manifestado en Jesús, « el
retoño de David, el León de la tribu de Judá » es « en
consciencia » convertido Uno con El que reside en el trono : el
Espíritu Creador, Madre y Padre de toda manifestación. Mi experiencia de Dios, el Cristo, se ha
hecho realidad espiritual a través del hombre Jesús. El hombre se ha llevado la
victoria sobre la muerte física gracias a Mi espíritu que es El que el libro
del Apocalipsis describe como el Cordero sacrificado, como degollado. Como tal
Yo he recibido el libro con los sellos de la Vida con el fin de abrirlo y de
revelaros los secretos de Dios que os son necesarios para realizar vuestro
destino compartiendo mi Espíritu.”
Vivir
en la fraternidad de mi Espíritu
« Como
mi abogado vive en unión con mi Espíritu, Yo le he hecho « vivir »
hace varios años, esta ascensión hasta el centro del trono de la luz pura de Mi
Espíritu de Dios. Mi abogado trata de
vivir en mi espíritu, como en el de Jesús. Mi Espíritu no es su privilegio
exclusivo, no más que el espíritu de Jesús sea el privilegio de mi abogado. Mi
espíritu de Cristo es el de Dios y Yo soy su hijo único, absoluto en El como su
primera manifestación de amor - sabiduría. Mi Espíritu sobrepasa los límites de
un solo hombre y de una sola encarnación. Todos los hombres son mis hijos
espirituales y por lo tanto los hay quienes son mis líneas conductoras,
vuestros guías. Comprenderéis más cuando Yo os de mi enseñanza sobre la
reencarnación de la que no conocéis más que el principio pero no las
implicaciones reales. »
« Contrariamente
a la mayor parte de entre vosotros, ni Jesús, ni mi abogado han puesto
condiciones para que Yo sea Uno con ellos. La
mayor parte ponéis condiciones limitadoras. Me ponéis condiciones de la manera como Yo debiera presentarme para ser
aceptable por vosotros : condiciones de poder, milagros, perfecciones,
reflejos ilusorios de vuestra impaciencia e incomprensión espiritual. Mi
naturaleza es incondicional. Es gracias a esta ausencia de condiciones como Yo
puedo focalizar cada vez más mi esencia de Cristo en mi abogado, como
antiguamente en Jesús. Así El es digno de leer los secretos del libro de la
vida para enseñároslos en Mi Nombre. Yo os he dicho que reconoceréis a mi
abogado como vuestro hermano igual y divino si vosotros Me reconocéis en
vosotros. Es tan simple como eso pero prácticamente insuperable para vuestro
mundo del mental inferior y exclusivo. Por tanto, Mi Fraternidad de Dios con
el hombre está inscrita en Mi nueva
alianza con todo ser humano. »
« Así,
soy Yo, Cristo, Dios,
Alá, fuente de profetas, Krishna o Ishvara, Señor Supremo, que, como Buda, está despierto desde el
comienzo de los tiempos quien Yo soy
desde entonces en realidad, que quiere enseñaros directamente a través de
mi abogado, el segundo Adán (soplo) profetizado, sobre el Camino la Verdad y la
Vida de Mi Paz con el fin de que estéis más cerca de Mi. Cuando Yo sea más Uno con vosotros, viviréis cada vez más en la consciencia
más allá de las rupturas dolorosas de la muerte física. Conoceréis cada vez más
la armonía de la vida sin ser obligados, a causa de vuestra inconsciencia, a
tener experiencias de conflictos dolorosos para llegar. Yo os haré más libres
de lo que juzgáis en vuestro mental limitado : el mal que es en realidad
vuestra inconsciencia. »
La primera muerte : la muerte
física
« Yo
os he hablado ya de la puerta de la
muerte física. Es por ahí por
donde tenéis el hábito de dejar el mundo material para entrar en realidades más
sutiles que, ellas también, forman parte de Mi Vida. Son niveles de energías
más etéricas y portadoras de consciencia menos limitada. Estos niveles de vida
forman parte de Mi Vida Espiritual de Amor y Sabiduría Universales. Mi
Consciencia es como el espíritu del aire que contiene la casa de Dios. El mundo
terrestre de las formas físicas densas constituye solamente una pequeña cámara
de su totalidad. Aunque también Yo estoy en este mundo, Mi verdadera Naturaleza,
como la vuestra, no puede ser reducida a este pequeño mundo terrestre. Aunque
las formas de este mundo físico existen gracias a la animación, la Alma
Creadora de Mi Espíritu, cuanto más aceptéis el Espíritu de Mi Paz, más podréis
subir a lo largo de esta totalidad. En la unión de vuestro espíritu Conmigo,
podréis subir a las regiones donde la luz es más pura y mi paz más profunda e
incondicionada.”
« Cuando
Yo os he dicho que hay varias estancias en mi casa de Padre, eso quiere decir
que hay diferentes niveles de vidas más o menos paralelas según la consciencia
de “ser uno” con Dios. Para cada nivel hay, por así decirlo varias
habitaciones, aspectos que tienen cada uno una función vital específica en la
creación. Por ejemplo los demás planetas de vuestro sistema solar conocen vidas
más etéricas o edénicas. Estas vidas están veladas para vuestra visión física,
pero lo son menos para la visión espiritual. Son sistemas que juegan un papel
de intermediarios entre vuestro mundo y los mundos de la luz más pura, por
ejemplo vidas que corresponden a las estrellas. Por vuestra muerte física
podéis pasar o permanecer según vuestro nivel de consciencia. A veces entráis
allí por la noche soñando o aún a través de visiones que llamáis
« místicas ». »
« Todos
estos niveles están conectados entre ellos por enlaces múltiples y variados,
como puertas, escaleras y ascensores. Cuando la consciencia es más elevada,
luminosa y capaz de hacer abstracción de las formas, más luminosos se vuelven
los seres y más pueden subir en los niveles (nirvánicos) de beatitud y de unión
total con la creación. Cuanto más despierto está un ser (como un Buda) más
puede acercarse al Manantial de toda Vida, el estado absoluto de Aquel que Era,
es y será por siempre omnipotente, omnipresente y omniconsciente y que Es
llamado en la Biblia: El Origen de los
Tiempos quien Yo soy en realidad.”
« Vuestra
muerte física tiene el significado de un enlace o una transición más directa
necesaria para un resurgimiento. Que toda vida necesita cíclicamente ser
alimentada por sus fuentes no es únicamente una ley de la naturaleza física. El
espíritu tiene necesidad de nuevas materializaciones para reconocer mejor los
aspectos no explorados de su esencia, así como la materia tiene necesidad de la
renovación de su esencia, el espíritu, para la evolución de su existencia.
Cuando el espíritu de la materia está agotado por el papel que ha realizado o
si el espíritu ha cumplido el diseño de su obra, es atraído por Su Fuente. He
ahí dos aspectos complementarios de la energía de la creación, siempre en
movimiento, siempre evolucionando, siempre parecido y a la vez nuevo, otro. Yo
mismo, Unido con el Espíritu de la Fuente, el Origen de los Tiempos Yo he
seguido siempre este movimiento, Yo lo « Sigo » ahora y Yo lo seguiré
siempre.”
« Yo
os he dicho que vuestra subida al otro
lado de la muerte está limitado por la consciencia de vuestra unidad Conmigo,
que habéis elaborado durante vuestras vidas terrestres. Ello no depende tanto
de vuestros conocimientos como de la aceptación de la esencia de mi amor y de
mi sabiduría en vosotros. En efecto, es según vuestro trabajo conforme a Mi
Paz, y la integración de la paz en vuestros corazones durante vuestras
encarnaciones como podréis subir a los niveles superiores de Mi Casa del Padre.
Si, os comunicaréis con los estados de almas, de espíritus de vuestros seres
queridos. Intercambiaréis vuestras experiencias. Seréis acogidos, purificados y renovados por vuestras familias
espirituales, vuestros maestros, vuestros santos y mis ángeles. Pero subiréis únicamente conforme en la medida que
podáis deshaceros de vuestros pensamientos de las formas y conceptos limitados
que os separan de Mi Paz Incondicional. Cuanto más estéis atados a vuestro
mundo físico, más estaréis retenidos en las esferas menos luminosas y menos
acogedoras. »
El infierno, el estado del alma de
vuestros desórdenes.
« Podéis
comprender ahora que el infierno es ante todo el desorden que creáis en
vuestras propias vidas durante vuestras encarnaciones. Por otro lado, el
infierno es la consciencia de falta de armonía, de paz y de amor para subir en
mi Espíritu de Paz. Vuestro infierno durará hasta el momento en que estéis
dispuestos a aceptar es salir de vuestra separación de espíritu Conmigo. El
infierno, es descender a los sótanos de la inconsciencia de Mi Casa. Allí , hay falta de luz, pero aún en los
sótanos, aunque sea durante vuestras encarnaciones o más allá, Yo Soy siempre
presente para ofreceros Mi Luz. Basta
aceptarlo para subir y entrar en la Vida más luminosa y apacible. Sabed que Yo,
no os juzgo, sois vosotros mismos los que os juzgáis. Yo espero de cada uno de
vosotros vuestro último juicio, con el fin de que Yo os pueda acoger en Mi Paz.
Yo os perdono a todos, pero sois vosotros mismos quienes debéis aceptar vuestro
propio perdón aceptando vuestra falta de luz, de amor y sabiduría para que
podáis ser iluminados. Sois libres para ser vuestras propias tinieblas y
vuestros propios obstáculos para aceptar mi luz. Sois libres para limitaros a
vuestros propios infiernos y purgatorios. »
«Así,
aún en el otro lado de la Vida, podéis formar una nueva visión para la
continuación de vuestra ruta. Sois libres de aceptar “más o menos » como
la realización de Mi Espíritu Padre y Madre, el Dios de amor y sabiduría, el
Cristo en vosotros. De otro lado, antes de continuar esta ruta en las estancias
que os serán más apropiadas, recibiréis directamente en vuestras almas la
fuerza y la visión de Mi Fuente Universal de la que tenéis necesidad para
realizar vuestra visión más o menos divina. Esta fuerza dependerá pues de
vuestra puraza de visión y vuestra aceptación de Mí. »
« Por
el choque de vuestro nacimiento, como el despertar brutal después de un sueño,
olvidáis aún una gran parte de vuestro resurgimiento en Mi. Es porque no habéis
recibido esta enseñanza sobre Mi Paz ni las experiencias que os permiten ver
todas las estancias de mi casa. Vuestra mentalidad de niño divino no
estaba aún suficientemente preparada. Podíais integrar únicamente las ideas más concretas e
inocentes que correspondían a vuestro nivel de consciencia hasta entonces. Así comprenderéis que no hay condenación
eterna de mi parte. Una condena es un concepto del mental inferior. Sois
vosotros mismos los que os condenáis en vuestra falta de visión espiritual.
Sois vosotros mismos los que imagináis que podéis vivir sin Mi, vuestra fuente.
La consecuencia es que, mientras permanezcáis separados de la plenitud de mi
paraíso de Paz, cuyo sueño ha sido sembrado en todo ser vivo sin excepción,
seguiréis conociendo durante el mismo tiempo el sufrimiento y la insatisfacción
de vuestra libertad mal comprendida. En efecto la libertad para el mental
inferior es hacer lo que se quiere, mientras que para el mental de la
consciencia espiritual es querer hacer lo que está bien para todos y eso es
justamente Mi Vida de Dios. »
La segunda muerte : el
alineamiento de vuestro ego con el alma
«El
choque del olvido existirá todo el tiempo en que no reconozcáis Mi Paz en
vosotros, que no Me reconozcáis como la esencia misma de vuestro espíritu, como
el motor universal de vuestras almas. Viviendo en Mí, en Mi Amor Incondicional
y mi Sabiduría unificadora, entraréis en Mi Memoria que se extiende más allá de
los ciclos y variaciones de vuestras encarnaciones y de vuestras muertes
sucesivas. La muerte física tendrá cada vez menos influencia sobre vuestro ser
más profundo. Vuestro espíritu crecerá viviendo mi Paz, y vuestras
personalidades con mental limitado comenzarán a vibrar cada vez más al diapasón
de la luz que puede brillar con resplandor a través de vuestras almas. Esta
alineación de vuestro ego con el ser más bello y maravilloso, que llama para
nacer en vosotros, significa vuestra
segunda muerte. Esta muerte es dulce y alegre. Es
vuestra libre aceptación la de convertir vuestra persona, con carácter
limitado, a la esencia del amor y sabiduría de Mi Espíritu Universal. Es el
significado de Mi Resurrección en vosotros, gracias a vuestro sacrificio :
la sacralización y santificación de todo vuestro ser por vuestra reorientación
y purificación para el bien de todos en Mi Espíritu. Es aceptar que sois
capaces de reorientar vuestras personalidades condicionadas. No es el abandono
de vuestra personalidad. Pues la personalidad es justamente el medio
específico, el instrumento indispensable a través del cual Yo puedo manifestar
vuestro potencial, los talentos de mi Genio de amor que espera en vuestras
almas.”
«Teniendo
la buena voluntad de vivir Mi Paz en cada instante de cada día, los destellos
de vuestras almas, vuestros espíritus, se convertirán en luces, como el sol o
las estrellas. Vuestra consciencia sobrepasará los límites de la masa
inconsciente y paralizante de vuestro mundo físico. Las posibilidades de los
talentos de vuestras almas crecerán y se multiplicarán. Iluminaréis la plenitud
de mi Casa por Mi Espíritu. Eso es vuestro
blanqueamiento en Mi Sangre y el hábito blanco etérico con el que os vestís
cuando coméis y bebéis el Espíritu de Mi Paz. Aunque los ritos, la lectura de
los textos sagrados y el cumplimiento de las prescripciones de vuestros
institutos religiosos sean importantes, nunca el hombre podrá limitar Mi
Espíritu de Dios a eso. Mi Espíritu va más allá, allá donde El quiere y donde
Es llamado por el que respeta Mi Naturaleza. No es absolutamente necesario
darle un nombre, ni de reducirlo a una religión, ni de ser totalmente
consciente. Vuestros institutos deberían ser instrumentos y no fines en si
mismos para expresar vuestra unidad con Dios. Lo propio del Espíritu es entrar
allí donde hay apertura. Yo no pongo otras condiciones, si no Yo no podría
liberaros, ni ser verdaderamente vuestro alimento, ni ser vuestra motivación de
amor y de sabiduría. »
El desgarro de los velos entre
espíritu y materia.
« Es
eso el sentido de Mi Resurrección y el sentido de Mi Retorno. Renacer más allá
de los límites que el mundo antiguo había puesto. Resurgir más allá de estos
límites para elevar los velos de la separación, el Vellón de Oro que separa el
mundo de la materia del mundo del espíritu, del mundo humano con el mundo
divino. Es la revelación de mi elevación en los diferentes niveles de
consciencia de Dios hasta la Fuente Única, para redescender, materializar y
celebrar esta unión por, con y en vosotros, todo ello con el fin de despertar
Mi Consciencia Universal, Cósmica y científica en Vosotros y de conduciros a
los manantiales de las aguas de la Vida más allá de vuestros límites. (Apocalypses, 7) »
« No
tenéis pues que hacer esta crucifixión por medio de la cual Yo he perforado los
bloqueos de vuestra inconsciencia colectiva mostrando el enlace indispensable
entre Mi Espíritu de Dios de amor con la materia, la forma física del hombre.
No tenéis más que aceptar la cruz de las dualidades entre espíritu y materia
que mantenéis en vuestra vida cotidiana para poder renacer. No podéis liberaros
de lo que no reconocéis. Yo he perforado vuestros
velos y ahora que habéis agotado vuestras fuerzas en vuestras experiencias en
la materia, reconoced que tenéis hambre y sed de Mi Espíritu. Llamadme y entonces
Yo me acerco a vosotros. En realidad Yo siempre estaba allí, pero en vuestra
dualidad me teníais muy a menudo alejado. Ahora, vuestro vacío de Espíritu
permite entrar en vosotros y de Hacerme
comprender mejor que antes. ¿Comprendéis ahora que no podéis juzgar mi
Sacrificio, mi muerte en la cruz con vuestros ojos de niños y con ideas
limitadas ? Mi sacrificio por amor en un hombre era mucho más que un
simple perdón por vuestras faltas. Era el medio para aclarar la inconsciencia
en la creación. Responde directamente a la realización de mi amor incondicional
por Mi propio Diseño que es en realidad el diseño del principio Liberador, de
Dios que quiere el bien para todos. »
El mal: la inconsciencia colectiva
en el universo.
«Eso
era difícil de aceptar y comprender por vosotros. El mental que domina al
hombre hasta ahí, es un mental que separa, que excluye e impone. Tiene un
efecto colectivo: es la inconsciencia colectiva. Ella funciona como un peso,
una masa ciega. Estas tinieblas de
vuestra inconsciencia colectiva os empujan a rehusar la luz que puede aclarar
vuestra consciencia individual. Este mental mantiene vuestro miedo a lo
desconocido, de lo que formáis parte inevitablemente. Este desconocido, que no
se ha manifestado, es la causo de vuestra inconsciencia. Alimentó el miedo por
las experiencias dolorosas en el pasado a causa de vuestra incomprensión. Es
este mal causado por la inconsciencia en la creación que vosotros llamáis el
pecado original, el mal en el mundo, o aún el Mal Cósmico. »
« Tenéis
pues miedo de nuevas experiencias, de la muerte, porque no comprendéis. No
podéis ver más allá de vuestra separación, más allá de los límites conocidos.
Por este peso colectivo ciego, de vuestras costumbres y vuestras tradiciones
automáticas, muchos de entre vosotros no pueden creer incluso en un mundo
mejor, un mundo más luminoso. El escepticismo de este mental limitado que
os domina no os permite aceptar más que lo que percibís con vuestros sentidos
limitados. Creéis en lo que podéis tocar, ver, directamente. Pensáis que eso os da la única seguridad.
Desde que eso rebasa el orden estricto de la materia densa, tenéis la
tendencia de rechazarlo como fantasía.
Así reducís vuestro propio mundo a la mayor fantasía e ilusión (maya) como el
hombre no ha conocido nunca. Así ciegos, vosotros mismos habéis puesto vuestra
supervivencia en la tierra en peligro! »
La cabeza de turco para aceptar lo
que es superior.
« Qué
más natural en este contexto, que rechazar y sacrificar como un chivo
expiatorio a Aquel que ve más que vosotros, porque os pone frente a vuestros
miedos y de vuestras debilidades con el fin de haceros comprender. En vuestra
lógica, Aquel que ve el primero es siempre el primer responsable. Entonces,
metiendo el dedo sobre vuestras imperfecciones cuya manifestación es vuestra
inconsciencia colectiva, proyectáis las fallas de vuestros pensamientos sobre
aquel que es capaz de verlos. Este mismo mental quiere siempre arrojar la falta
de vuestras imperfecciones sobre el otro. Sacrificáis siempre al otro como
excusa, como vuestro medio purificador. El verdadero sentido de todo sacrificio
es: rendirse a la unidad de la vida por el amor. En vuestra ignorancia tratáis
de reenviar aquel a quien no podéis aceptar hacia el plano colectivo superior.
He ahí una contradicción de vuestro mental : aquel a quien tratáis de
reenviar se convierte en más célebre y por este hecho es aceptado como una
realidad. Así empujados a reconocerlo, vais incluso a deplorarlo, honrarlo y
levantarle estatuas. Aplicáis esta lógica naturalmente a Dios y a Mí, y es por
ello por lo que Jesús fue sacrificado, por Mi causa Que ve más que lo que
podéis aceptar desde el punto de vista de vuestro mental limitado. »
« He
ahí el precio que a menudo tratáis de imponer a quien trata de alumbraros. He
ahí el peso ciego que os imponéis inconscientemente el uno al otro. He ahí esta
amenaza colectiva indefinible que es la causa de vuestros miedos indefinidos,
de vuestras costumbres que se repiten en el nombre de una seguridad efímera y
de vuestros valores que a menudo son tan relativos. Tenéis siempre la tendencia
a mantener estos automatismos «sagrados » que asfixian toda nueva luz
aportando a vuestra comprensión las innovaciones necesarias para liberaros de
los límites que amenazan vuestra evolución. Así comprenderéis que muchos
de entre vosotros continuáis sacrificando a los demás a causa de vuestras
propias imperfecciones, tenéis necesidad de chivos expiatorios. »
« Cuanto
más largo tiempo continuéis comportándoos de esta manera, más os desconectáis
de Mi Paz y aumentáis la necesidad de vuestra alma de renovarse en Mi. No os dais cuenta que por ello aceleráis
vuestra muerte física. En efecto, esta actitud os desconecta de vuestras
fuentes de vida, vuestra verdad profunda. Puesto que no podéis aceptar ser el
ser maravilloso que sois en lo más profundo de vosotros mismos, bloqueáis
vuestros talentos, vuestras posibilidades de vida. No se puede sanar si no se
acepta la enfermedad. Cuando se está enfermo se acerca a la muerte. Es lo mismo
para vuestros espíritus. La muerte física está pues
directamente relacionada con vuestros estados del alma y con la visión que
tenéis sobre la vida. Tenéis la libertad de influenciar vuestra vida y vuestra
muerte según vuestra madurez de consciencia espiritual. ¿No es divinamente
justo? ¿No he dicho Yo infinitas veces que si vosotros vivís en Mi, no
moriréis ? »
De la muerte a la vida
«Ahora
podéis comprender mejor que a través de la muerte física entraréis en la paz
que corresponde a los frutos de vuestras experiencias durante vuestras
encarnaciones y por lo tanto a la visión consciente que vuestro espíritu ha
adquirido. Vais a alimentaros o reanimaros en el nivel que corresponde a
vuestra consciencia. La muerte física da lugar pues a una resurrección de vuestro
espíritu más allá de los límites de vuestra vida física, el tiempo (muy
relativo) necesario para la reanimación antes de continuar vuestra ruta. Os
podéis unir con Dios, y por lo tanto Conmigo, pero según la realización de
vuestros talentos y de vuestra consciencia. Es
la justicia divina. Hay mucho más para decir
sobre ello, pero ello no puede sino complicar vuestro entendimiento por el
momento.»
Conclusion
« Vuestra
falta de comprensión y de consciencia mantiene los velos de las transiciones entre
vuestro mundo físico y el mundo espiritual al otro lado de la muerte, que es el
Mío. Los velos de vuestra inconsciencia provocan roturas que os parecen
desconectar de Mi Paz. Es por ello por lo que tenéis la impresión que la muerte
física no puede ser el fin de vuestras experiencias y que ello no sería del
todo equitativo. Vosotros pedís con toda la razón muchas más posibilidades y
libertad para estar más cerca de Mí y entrar en la Paz de Mi Paraíso con el que
todo ser humano sueña en lo más profundo de su alma ya que es el motor y la
finalidad de su Vida. »
« He
ahí el sentido de la segunda muerte : la alineación de nuestra pequeña
persona física con el ser más grande que nuestras almas desean expresar. La
consecuencia es la liberación de mi memoria de Dios más allá de la muerte en el
hombre. Este principio de la inmortalidad en el hombre es el fruto de mi
victoria sobre la muerte física. »
«A
través Mío y de esto que Yo acabo de enseñaros, comprendéis que vuestra
responsabilidad (vuestra capacidad de respuesta a las necesidades de la vida)
no se reduce a vuestro nivel individual. Cada uno lleva también una
responsabilidad colectiva que crece con su consciencia. Cada uno lleva también
necesariamente las imperfecciones de la inconsciencia colectiva. Cada uno lleva
a su medida lo que el otro no puede llevar. Eso es lo que Yo hago y lo que Yo
continuo haciendo. Únicamente el amor incondicional y la sabiduría que une
puede comprenderlo. Y ahí dentro está la esencia de Mi Perdón y Mi Compasión
para el mundo. »
« ¡Que
la fiesta de Pascua sea realmente una fiesta de despierta vuestros espíritus y
desbloquea el potencial divino de vuestras almas en provecho de
todos ! »
« ¡Que
Mi Paz sea en vosotros, por vosotros y con vosotros ¡”
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